sábado, 14 de mayo de 2011

LA CARTA DE ATENAS


Desde 1928, los CIAM (Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna) habían reunido unas energías hasta entonces dispersas, celebrando sus asambleas en diferentes ciudades de Europa.  En 1935 le tocó su turno a Atenas...  Durante el período de opresión y de rechazo de la profesión (Arquitectura y Urbanismo) en 1941 – 1942 el nombre de Atenas aparecía como un escudo resplandeciente, y la palabra Carta, como un mandato para pensar rectamente.

Los trabajos del Congreso de Atenas constituyeron la base de la Carta

Una mutación inmensa, total, se apodera del mundo: La civilización de las máquinas se afianza en el desorden, en ir improvisación, en los escombros. ¡Y todo eso dura ya un siglo!!  Pero también hace ya un siglo que la savia nueva prosigue su marcha ascendente... Un día acaso...

París, 6 Sept. 1957 – Le Corbusier.

PRIMERA PARTE


GENERALIDADES

LA CIUDAD Y SU REGIÓN

1.    La ciudad no es más que una parte del conjunto económico, social y político que constituye la región.

2.    Yuxtapuestos a lo económico, a lo social v a lo político, los valores de orden psicológico y fisiológico ligados a la persona humana introducen en el debate preocupaciones de orden individual y de orden colectivo. 

La vida solamente se despliega en la medida en que concuerdan los dos principios contradictorios que ricen la personalidad humana: el individual y el colectivo.

3.    Estas constantes psicológicas y biológicas experimentarán la influencia del medio: situación geográfica y topográfica, situación económica, y situación política.  En primer lugar, la situación geográfica y topográfica, la índole de los elementos, agua y tierra, la naturaleza, el suelo, el clima...

4.    En segundo término, la situación económica.

Los recursos de la región, contactos naturales o artificiales con el exterior.

5.    En tercer lugar, la situación política; sistema administrativo.

6.    Ciertas circunstancias particulares han determinado los caracteres de la ciudad a lo largo de la historia: La defensa militar, los descubrimientos científicos, las sucesivas administraciones, el desarrollo progresivo de las comunicaciones y de los medios de transporte (rutas terrestres, fluviales o marítimas, ferrocarriles y rutas aéreas)

7.    Las razones que presiden el desarrollo de las ciudades están pues sometidas a cambios continuos.

8.    El advenimiento de la era del maquinismo ha provocado inmensas perturbaciones en el comportamiento de los hombres, en su distribución sobre la tierra y en sus actividades mismas; movimiento irrefrenado de concentración en las ciudades, al amparo de las velocidades mecánicas; evolución brutal y universal sin precedentes en la historia. El caos ha hecho su entradla en las ciudades.

SEGUNDA PARTE

ESTADO ACTUAL DE LAS CIUDADES.

CRÍTICAS Y REMEDIOS

HABITACIÓN


9.    En el interior del núcleo histórico de las ciudades, así como en determinadas zonas de expansión industrial del siglo XIX, la población es demasiado densa (se Ilesa a sumar hasta mil e incluso mil quinientos habitantes por hectárea)

10. En los sectores urbanos congestionados, las condiciones de habitabilidad son nefastas por falta de espacio suficiente para el alojamiento, por falta de superficies verdes disponibles y, finalmente, por falta de cuidados de mantenimiento para las edificaciones (explotación basada en la especulación)

Estado de cosas agravado todavía más por la presencia de una población con nivel de vida muy bajo, incapaz de adoptar por sí misma medidas defensivas (la mortalidad llega a alcanzar el veinte por ciento)

11. El crecimiento de la ciudad devora progresivamente las superficies verdes, limítrofes de las sucesivas periferias.

Este alejamiento cada vez mayor de los elementos naturales aumenta en igual medida el desorden de la higiene.

12. Las construcciones destinadas a viviendas se hallan repartidas por la superficie de la ciudad, en contradicción con las necesidades de la higiene.

13. Los barrios más densos se hallan en las zonas menos favorecidas (vertientes mal orientadas, sectores invadidos por neblinas o gases industriales, accesibles a las inundaciones, etc.)

14. Las construcciones aireadas (viviendas acomodadas) ocupan las zonas favorecidas, al abrigo de vientos hostiles, con vistas seguras y graciosos desahogos perspectivos paisajísticos: lago, mar, montes, etc., y con abundante exposición al sol.

15. Esta distribución parcial de la vivienda está sancionada por el uso y por unas disposiciones municipales que se consideran justificadas: ZONIFICACIÓN.

16. Las construcciones levantadas a lo largo de las vías de comunicación y en las proximidades de los cruces son perjudiciales para la habitabilidad: ruidos, polvo y gases nocivos.

17. El tradicional alineamiento de las viviendas al borde de las calles sólo garantiza la exposición al sol a una parte mínima de los alojamientos.

18. La distribución de las construcciones de uso colectivo dependientes de la vivienda es arbitraria.

19. Las escuelas en particular, se hallan frecuentemente situadas en vías de gran volumen de circulación y demasiado alejadas de las viviendas.

20. Los suburbios se ordenan sin plan alguno y sin vinculación normal con la ciudad.

21. Se ha tratado de incorporar los suburbios en el ámbito administrativo.

22. A menudo los suburbios no son más que una aglomeración de barracas donde la indispensable viabilidad resulta difícilmente rentable.

EXIGENCIAS


23. En lo sucesivo, los barrios de viviendas deben ocupar los mejores emplazamientos en el espacio urbano, aprovechando la topografía, teniendo en cuenta el clima y disponiendo de ­la insolación más favorable y de los espacios verdes oportunos.

24. La determinación de las zonas de habitación debe estar dictada por razones de higiene.

25. Deben imponerse densidades razonables según las formas de habitación que ofrece la propia naturaleza del terreno.

26. Debe señalarse un número mínimo de horas de exposición al sol para toda vivienda.

27. Debe prohibirse la alineación de las viviendas a lo largo de las vías de comunicación.

28. Deben tenerse en cuenta los recursos de las técnicas modernas para alzar construcciones elevadas.

29. Las construcciones altas, situadas a gran distancia unas de otras, deben liberar el suelo en favor de las grandes superficies verdes.

ESPARCIMIENTO


30. Las superficies libres son, en general, insuficiente.

31. Cuando las superficies libres tienen suficiente extensión, a menudo están mal distribuidas y resultan, por ello, poco útiles para la masa de los habitantes.

32. La ubicación periférica de las superficies libres no se presta al mejoramiento de las condiciones de habitabilidad en las zonas urbanas congestionadas.

33. Las raras instalaciones deportivas, en general, a fin de emplazarlas en las proximidades de los usuarios, estaban instaladas provisionalmente en terrenos destinados a futuros barrios de viviendas o industriales.

34. Los terrenos que podrían ser destinados a las horas libres semanales se hallan a menudo mal comunicados con la ciudad.


EXIGENCIAS

35. En lo sucesivo, todo barrio residencial debe contar con la superficie verde necesaria para ordenación racional de los juegos y deportes de los niños, de los adolescentes y de los adultos.

36. Los islotes insalubres deben ser demolidos y sustituidos por superficies verdes: con ello, los barrios limítrofes resultaran saneados.

37. Las nuevas superficies verdes deben asignarse a fines claramente definidos: deben contener parques infantiles, escuelas, centros juveniles o construcciones de uso comunitario, vinculado íntimamente a la vivienda.

38. Las horas libres semanales deben pasarse en lugares favorablemente preparados: parques, bosques, terrenos deportivos, estadios, playas, etc. 

39. Parques, terrenos deportivos, estadios, playas, etc.

40. Deben estimarse los elementos existentes: ríos, bosques, colinas, montañas, valles, lago, mar, etc.

TRABAJO

41. Los lugares de trabajo ya no se hallan dispuestos racionalmente en el interior del complejo urbano: industria, artesanía, negocios, administración y comercio.

42. La vinculación entre la habitación y los lugares de trabajo ha dejado de ser normal; impone unos trayectos desmesurados.

43. Las horas – punta de los transportes acusan un estado crítico.

44. Debido a la falta de todo programa – crecimiento incontrolado de las ciudades, ausencia de previsiones, especulación del suelo, etc.   La industria se instala al azar, sin obedecer a regla alguna.

45. En las ciudades, las oficinas se han concentrado en centros de negocios.   Estos, instalados en los lugares privilegiados de la ciudad, dotados de los medios de circulación más completos, pronto son presa de la especulación. Como se trata de negocios privados, falta la organización útil para su desarrollo natural.

46. Las distancias entre los lugares de trabajo y las viviendas deben ser reducidas al mínimo.

47. Los sectores industriales deben ser independientes de los sectores de habitación; unos de otros deben estar separados por una zona verde.

48. Las zonas industriales deben hallarse junto al ferrocarril, el canal y la carretera.

49. La artesanía, íntimamente vinculada a la vida urbana, de la que procede directamente, debe poder ocupar lugares claramente determinados en el interior de la ciudad.

50. El centro de negocios, dedicado a la administración privada o pública, debe contar con buenas comunicaciones con los barrios de viviendas, al igual que con las industrias o la artesanía que ha quedado en la ciudad o en sus proximidades.

CIRCULACIÓN


OBSERVACIONES

51. La actual red de vías urbanas es un conjunto de ramificaciones desarrolladas en torno a las grandes vías de comunicación.  Estas ultimas, se remontan en el tiempo, en Europa, mucho mas allá de la Edad Media, y a veces, incluso, de la Antigüedad. 

52. Las grandes vías de comunicación fueron concebidas para el tránsito de peatones o de carruajes; hoy no responden ya a los medios mecánicos de transporte.

53. Las dimensiones de las calles, inadecuadas para el futuro, se oponen a la utilización de las nuevas velocidades mecánicas y a la expansión regular de la ciudad.

54. Las distancias entre los cruces de las calles son demasiado pequeñas.

55. La anchura de las calles es insuficiente. El intento de ensancharlas resulta a menudo una operación costosa y además ineficaz.

56. Ante las velocidades mecánicas, la red de calles muestra ser irracional, carente de exactitud, de flexibilidad, de diversidad, de adecuación.

57. Los trazados suntuarios, con finalidad representativa, han podido o pueden constituir graves dificultades para la circulación.

58. En numerosos casos, la red ferroviaria se ha convertido, con la extensión de la ciudad y en un obstáculo grave para la urbanización.

Esta red encierra barrios de viviendas, privándolos de contactos útiles con los elementos vitales de la ciudad.

EXIGENCIAS

59. A partir de estadísticas rigurosas, deben realizarse análisis útiles del conjunto de la circulación en la ciudad y en su región, trabajo que revelará cuáles son los cauces de circulación así como el carácter del tráfico.

60. Las vías de circulación deben clasificarse según su naturaleza y constituirse en función de los vehículos y de sus velocidades.

61. Los cruces de tráfico intensos se ordenarán en forma de circulación continua mediante cambios de nivel. (Pasos a desnivel)

62. El peatón debe poder seguir caminos distintos a los del automóvil.

63. Las calles deben diferenciarse según su destino: calles de vivienda, calles de paseo, calles de tránsito y arterias principales.

64. Las zonas verdes deben aislar, en principio, los causes de gran circulación.


PATRIMONIO HISTÓRICO DE LAS CIUDADES

65. Los valores arquitectónicos deben ser salvaguardados (edificios aislados o conjuntos urbanos)

66. Los testimonios del pasado serán salvaguardados si son expresión de una cultura anterior y si responden a un interés general...

67. Si su conservación no implica el sacrificio de poblaciones mantenidas en condiciones malsanas.

68. Si es posible remediar el perjuicio de su presencia con medidas radicales: por ejemplo, la desviación de elementos de circulación vitales, o incluso el desplazamiento de centros considerados hasta ahora como inmutables.

69. La destrucción de tugurios en los alrededores de los monumentos históricos dará ocasión a la creación de superficies verdes.

70. La utilización de los estilos del pasado, con pretextos estéticos en las nuevas construcciones alzadas en las zonas históricas, tiene consecuencias nefastas.

El mantenimiento de semejantes usos o la introducción de tales iniciativas no será tolerado en forma alguna.

TERCERA PARTE

CONCLUSIONES

PUNTOS DOCTRINALES

71. La mayoría de las ciudades estudiadas presentan hoy una imagen caótica.  Estas ciudades no responden en modo alguno a su destino, que debiera consistir en satisfacer las necesidades primordiales, biológicas y psicológicas, de su población.

72. Esta situación revela, desde el comienzo de la era de las máquinas, la superposición incesante de los intereses privados.

73. La violencia de los intereses privados provoca una desastrosa ruptura del equilibrio entre el empuje de las fuerzas económicas, por una parte, y la debilidad del control administrativo y la impotencia de la solidaridad social, por otra.

74. Aunque las ciudades se hallen en estado de permanente transformación, su desarrollo se dirige sin precisión ni control, y sin que se tengan en cuenta los principios del urbanismo contemporáneo, elaborados en los medios técnicos cualificados.

75. La ciudad debe garantizar, en los planos espiritual y material, la libertad individual y el beneficio de la acción colectiva.

76. La operación de dar dimensiones a todas las cosas en el dispositivo urbano únicamente puede regirse por la escala del hombre.

77. Las claves del urbanismo se contienen en las cuatro funciones siguientes: HABITAR, TRABAJAR, RECREARSE, CIRCULAR.

78. Los planes determinarán la estructura de cada uno de los sectores asignados a las cuatro funciones claves y señalarán su emplazamiento respectivo en el conjunto. 

79. El ciclo de las funciones cotidianas, habitar, trabajar, y recrearse, (recuperación), será regulado por el urbanismo dentro de la más estricta economía de tiempo.  La vivienda será considerada como el centro mismo de las preocupaciones urbanísticas y como el punto de unión de todas las medidas.

80. Las nuevas velocidades mecánicas han transformado el medio urbano al introducir en él un peligro permanente, al provocar el embotellamiento y la parálisis de las comunicaciones y al comprometer la higiene.

81. Hay que revisar el principio de la circulación urbana y suburbana. Hay que efectuar una clasificación de las velocidades disponibles. La reforma de la zonificación que armonice las funciones claves de la ciudad creará entre éstas vínculos naturales para cuyo afianzamiento se preverá una red racional de grandes arterias.

82. El Urbanismo es una ciencia de tres dimensiones y no solamente de dos. Con la intervención del elemento altura se dará solución a la circulación moderna y al esparcimiento mediante la explotación de los espacios libres así creados.

83. La ciudad debe ser estudiada dentro del conjunto de su región de influencia.  El simple Plan Municipal será reemplazado por un plan regional.  Él limite de la aglomeración será función del radio de su acción económica.

84. La ciudad, definida en lo sucesivo como una unidad funcional, deberá crecer armoniosamente en cada una de sus partes, disponiendo de los espacios de las vinculaciones en los que podrán inscribirse, equilibradamente, las etapas de su desarrollo.

85. Es de la más imperiosa necesidad que cada ciudad establezca su programa, promulgando leyes que permitan su realización.

86. El programa debe elaborarse a partir de análisis rigurosos hechos por especialistas.  Debe prever las etapas en el espacio y en el tiempo.

Debe unir en una fecunda concordancia los recursos naturales del lugar, la topografía del conjunto, los datos económicos, las necesidades sociológicas y los valores espirituales.

87. Para el arquitecto, ocupado aquí en tareas de urbanismo, el instrumento de medida será la escala humana.

88. El núcleo inicial del urbanismo es una célula de habitación (una vivienda) y su inserción en un grupo que forme una unidad de habitación de tamaño eficaz.

89. A partir de ésta unidad – vivienda se establecerá en el espacio urbano las relaciones entre la habitación, los lugares de trabajo y las instalaciones consagradas a las horas libres.

90. Para resolver esta gran tarea es indispensable utilizar los recursos de la técnica moderna.  Esta, con el concurso de sus especialidades, respaldará el arte de construir con todas las seguridades de la ciencia y lo enriquecerá con las invenciones y los recursos de las épocas. 

91. La marcha de los acontecimientos se verá influida fundamentalmente por los factores políticos, sociales y económicos...

92. Y no es aquí donde intervendrá en última instancia la  arquitectura.

93. La escala de los trabajos a emprender urgentemente para la ordenación de las ciudades y, por otra parte, el estado infinitamente fragmentado de la propiedad del suelo, son dos realidades antagónicas.

94. La peligrosa contradicción observada aquí plantea una de las cuestiones más peligrosas de nuestra época: la urgencia de regular, a través de un medio legal, la disposición de todo suelo útil para equilibrar las necesidades vitales del individuo en plena armonía con las necesidades colectivas.  

95. El interés privado se subordinará al interés colectivo.


ECONOMÍA GENERAL

El equipamiento de un país exige la íntima vinculación de la arquitectura a la economía general.  La noción de <rendimiento> introducida como axioma de la vida moderna, no implica en absoluto la máxima ganancia comercial si no una producción suficiente para satisfacer plenamente las necesidades humanas.

El verdadero rendimiento será el fruto de una racionalización y de una normalización aplicadas con flexibilidad tanto a los planes arquitectónicos como a los métodos industriales de ejecución.

URBANISMO

El urbanismo es la ordenación de los lugares y de los locales diversos que deben abrigar el desarrollo de la vida material, sentimental y espiritual en todas sus manifestaciones, individuales o colectivas.  Abarca, tanto las aglomeraciones urbanas como los agrupamientos rurales.

Es, por su esencia misma, de orden funcional.  Las tres funciones fundamentales para cuya realización debe velar 1 urbanismo son: 1.- Habitar, 2.- Trabajar, 3.- Recrearse.

Sus objetos son: a) La ocupación del suelo: b) La organización de la circulación; c) La legislación (ordenanzas)

La desordenada fragmentación del suelo, fruto de las divisiones, de las ventas y de la especulación, debe ser sustituida por una economía básica de reagrupamiento.

LA ARQUITECTURA Y LA OPINIÓN

Es indispensable que los arquitectos ejerzan una influencia sobre la opinión pública y den a conocer a ésta los medios y los recursos de la nueva arquitectura.

La enseñanza académica a pervertido el gusto publico y es muy frecuente que ni siquiera se planteen los auténticos problemas de la habitación.  La opinión publica está mal informada, y los usuarios, en general, apenas ni consiguen otra cosa que formular muy mal sus deseos de vivienda.

Por ello ésta vivienda ha quedado excluida desde hace tiempo de las principales preocupaciones del arquitecto.

Un puñado de verdades elementales, enseñadas en la escuela primaria, podría constituir el fundamento de una educación doméstica.

La consecuencia de esta enseñanza sería formar unas generaciones que tendrían una concepción sana de la vivienda.

COMPILACIÓN REALIZADA POR EL ARQ. JOSÉ ESPINOSA  PARA LOS ESTUDIANTES DE ARQUITECTURA

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